Si quieres cambiar tu vida, intenta dar las gracias. Cambiará tu vida poderosamente.
Gerald Good
Por: Mara Nieto
Ultimamente he pensado mucho en que en realidad soy muy afortunada. Tengo salud, una gran familia, comida y sustento. De hecho, es algo que siempre he tenido y en realidad hoy agradezco por ello, sin embargo, anteriormente ha habido épocas en que no he sido agradecida.
La misma Biblia nos exhorta a ser agradecidos:
“Dad gracias al Señor porque es bueno porque es eterna su Misericordia” Salmos 117:1.
“Estad siempre gozosos; orad sin cesar; dad gracias en todo” 1 de Tesalonicenses 5-16-18.
Y es que, el dar gracias en todo momento nos enseña a valorar la provisión de Dios. También nos ayuda a tomar en cuenta nuestro propio esfuerzo.
Como te comentaba anteriormente, pasé un largo tiempo sin expresar mi gratitud, considerando que todo lo que tenía era porque me lo merecía. Pero después de un gran bache y un periodo de estancamiento, me dije a mí misma “Es momento de cambiar y comenzar a agradecer”.
¿Cómo fue que comencé con el hábito de agradecer?
Simplemente me decidí a escribir un agradecimiento diario y a orar constantemente.
Por las mañanas que me levanto dispongo de al menos veinte minutos para decirle a Dios mis gratitudes y para encomendarle mi vida. Eso hace que mis días tengan sentido, que me sienta segura y guiada por el Espíritu. Sin duda alguna, todo es mejor cuando tenemos esa conexión con Dios.
Al finalizar el día escribo en un “post it” algo de lo que esté agradecida y lo pego en mi escritorio. Así me doy cuenta de que en realidad tengo muchas cosas hermosas en mi vida. Dios ha sido bueno… Lo observo cada día…
Estas dos acciones… Simples… Me han ayudado a darme cuenta de lo bendecida que soy… ¡Es maravilloso!
Como te decía al principio, estoy agradecida por muchas cosas… También agradezco por el trabajo. Dios me bendice dándome alumnos, abriéndome las puertas para tocar en distintos eventos… Y me seguirá colocando en lugares en donde Solo Él puede hacerlo, estoy segura de eso…
Agradecer te cambia la vida. Animáte a hacerlo, verás la diferencia. No todas las personas cuentan con las bendiciones que tú tienes… Tómate unos minutos para valorarlas…
¡Agradece todos los días de tu vida!