Mara Nieto Hernández Relatos y pedagogía

Los maestros que dejan huella

Un maestro trabaja para la eternidad; nunca se sabe dónde termina su influencia

Henry Adams

Por: Mara Nieto

En el último mes he tenido la oportunidad de tocar en un par de festivales. Agradezco infinitamente a los organizadores, el que me hagan partícipe. Ha sido una experiencia maravillosa.

Algo que me encanta de estar en festivales es que conozco mucha gente, y me reencuentro con viejos conocidos:

En estos festivales he conocido a:

  • Músicos de bandas locales, que tocan increíble
  • A un gran cantante de ópera, que ahora es mi amigo
  • A una imitadora de Gloria Trevi, muy original
  • A una chica muy entusiasta, que es dueña de una pastelería exitosa
  • A dueños de viñedos
  • A organizadores de catas
  • A organizadores de eventos masivos, muy innovadores
  • A una organizadora de un bazar, con una gran visión

Por otro lado, en los festivales me he reencontrado con un par de amigos que tenía años sin ver.

Pero lo más increíble fue que… ¡También tuve el honor de coincidir con mi maestra, la Dra. Clara Inés! Una maestra excepcional que tuve hace 15 años, cuando estudié en la Universidad.

Cuando fui su estudiante ella tocó mi alma, gracias a su pasión y entrega total a su profesión docente. Tanto me marcó que, cuando era su cumpleaños yo le tocaba las mañanitas con mi violín. ¡SÍ! ¡Cada año le daba serenata! Lamentablemente, por una o por otra causa, hace unos 6 años perdimos contacto; no había vuelto a saber de ella.

Pues resulta que hace un par de semanas, mientras estaba tocando “I will always love you” en el Festival del Vino y del Queso, observé que una pareja se me quedaba viendo. De pronto, comencé a notar que venían caminando hacia mí. Cuando estaban a un par de metros, reconocí un rostro familiar. ¡Sí! ¡Era mi maestra Clara Inés, junto con su esposo! ¡Ella me reconoció por mi música! Escuchó el violín, y casi automáticamente, supo que era yo.

En verdad, me dio tanta alegría verla, que enseguida dejé mi violín. Corrí a abrazarla y a preguntarle sobre su vida. ¡Fue un momento muy emotivo!

Mi maestra Clara Inés fue tan importante en mi vida, porque hizo algo que no cualquiera hace, se preocupó genuinamente por mí. En ese entonces, cuando era su alumna, yo estaba pasando por un momento complicado en mi vida. Estaba deprimida, debido a varias situaciones que no marchaban bien. Ella se dio cuenta de que algo pasaba conmigo, y me habló directamente, me ofreció su oído ¡Me ofreció su hombro! También me compartió de su vida, me contó sobre cómo ella había podido superar las adversidades.

Por otro lado, ella vio mi potencial. Confió en que yo podía escribir una tesis. A pesar de que yo dudaba mucho de mí misma, mi maestra no, lo que me ayudó a fortalecer mi autoconcepto. Gracias a que todo el tiempo me alentó ¡Lo logré! ¡Terminé mi primera tesis! No cabe duda de que Dios la puso en mi camino, con un propósito.

Ahora, después de una década y un lustro, mi maestra ya se jubiló. Pero yo seguí sus pasos. Doy clases a nivel Universitario, como ella.

Hace unos días, mientras estaba dando clase de “Didáctica General”, se me vino a la mente la frase de Henry Adams “Un maestro trabaja para la eternidad; nunca se sabe dónde termina su influencia”. Exhorté a mis alumnos (los cuales, a su vez, son docentes) a que reflexionaran sobre la importancia de su profesión. Enseguida me acordé de mi maestra Clara Inés.

Ser docente es un verdadero reto. Tocamos vidas y almas. Por lo tanto, considero que la docencia debe ser una profesión que se elija desde la vocación. ¡Yo así lo hice!

También me queda claro que mi maestra Clara Inés no solo es una experta en microbiología (tiene un Doctorado en esa rama), sino que también es una profesional de la educación que inspira, que mueve corazones. Definitivamente, su influencia me acompañará el resto de mi vida.

¡Gracias Dra. Clara Inés por todo lo que aportó a mi vida!

¡Gracias a todos esos maestros que dejan huella!

¡Nunca dejen de ser!

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1 Comment

  1. […] En 2013, como trabajo de tesis desarrollé un chicle biodegradable, elaborado a partir de la proteína del maíz, que ayuda a combatir la caries con ayuda del Lactobacillus Reuteri. Aquí pueden leer más al respecto. Mi asesora fue mi querida Maestra Clara Inés, los invito a conocer de ella aquí. […]

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