“Es tu turno de elegir y definir lo que significa el éxito para ti. Otros intentarán definirlo por ti, pero la tuya es la única voz que importa.”
Octavia Spencer
Hoy tengo sentimientos encontrados. Me siento muy emocionada, pero también nostálgica, porque tuve la oportunidad de dar la última clase de su carrera a 10 excelentes mujeres que ahora son Licenciadas en Pedagogía.
En 2021, tuve el gran honor de impartir la primera materia de toda su carrera al grupo de la Licenciatura en Pedagogía del Instituto Americano de Negocios. La asignatura que les enseñé fue “Historia de la Educación”. En ella, abordamos las bases de la pedagogía, y me aseguré de hacerles ver la importancia fundamental del trabajo del pedagogo, algo que al inicio no tenían del todo claro.
Al principio, las notaba dudosas, incluso temerosas de lo que estaba por venir, ya que hacía muchos años que no estudiaban formalmente. Sin embargo, conforme avanzaron en sus materias, su pensamiento crítico, su capacidad de análisis, e incluso su lenguaje verbal, se desarrollaron de manera impresionante.
Mis alumnas son personas adultas, con responsabilidades, familias y trabajos. Decidieron estudiar su Licenciatura “más tarde”, por gusto propio, por pasión, porque quieren alcanzar metas y ser un ejemplo para sus hijos y/o nietos. ¡Esto me encantó!
El hecho de que estudiaran por convicción y no por obligación hizo que se comprometieran profundamente con su avance. Ver cómo otras perspectivas de la vida les cambiaron el panorama me demostró que nunca es tarde para aprender.
Me llena de alegría saber que hoy, después de tres años, tienen sus caminos bien definidos. Algunas ya se están desarrollando de manera excelente en el ámbito laboral, otras tienen la intención de continuar sus estudios de posgrado, algunas quieren emprender en el campo de la educación, y otras desean dejar una huella en futuros estudiantes de Pedagogía.
Me siento tan orgullosa de ellas. Son mujeres perseverantes y disciplinadas, y estoy segura de que lograrán todo lo que se propongan. Sé que encontrarán su propia definición de éxito.
Definitivamente, fue un grupo maravilloso y muy unido; nadie desertó en el camino, y esto se logró gracias al apoyo constante que se brindaron entre ellas.
Hoy, 24 de agosto de 2024, les di su última clase: “Administración de personal”. Fue un placer verlas tan orgullosas de sí mismas. Me encantó acompañarlas desde el principio hasta el final.
Creo que hice algo bueno durante mi tiempo como su profesora. Me dijeron que llevarán mis enseñanzas en el corazón, que las motivé mucho, y que siempre disfrutaron mi manera de enseñar. La verdad, ¡darles clases me apasiona!
¡Muchas felicidades! Nancy, Reina, Vanessa, Marlene, Bety, Mary, Eugenia, Arely, Karina y Diana. Sigan adelante en sus caminos y no olviden que pueden contactarme cuando lo necesiten.
Queridos lectores, si desean continuar sus estudios y seguir el ejemplo de mis alumnas, no duden en hacerlo. Les recomiendo las siguientes instituciones: