Andamiaje: de padres a hijos

Instrumento de Autoevaluación: ¿Qué tipo de andamiaje estoy ofreciendo?

Evalúa con sinceridad tu acompañamiento familiar. Usa la escala del 1 al 5, donde 1 significa “muy poco” y 5 “totalmente”.

A. Andamiaje en el desarrollo del carácter cristiano

1. Mi hijo me ve practicar valores cristianos como la paciencia, el perdón y la gratitud.

2. Tengo momentos regulares de oración o reflexión con mi familia.

3. Hablamos en casa sobre cómo aplicar principios bíblicos en situaciones cotidianas.

4. Elogio la actitud y el esfuerzo de mis hijos, no solo los resultados.

5. Tengo rutinas familiares que fomentan la paz, el orden y la responsabilidad.

6. Cuando cometo errores, los reconozco y pido perdón, modelando humildad cristiana.

7. Mi hijo ve ejemplos de servicio a los demás dentro o fuera de casa.

8. Fomento conversaciones sobre la importancia de confiar en Dios y mantener la esperanza.

9. Le ayudo a reconocer las emociones y a gestionarlas de forma respetuosa y cristiana.

10. Promuevo el agradecimiento en los pequeños detalles de la vida diaria.

11. Practicamos juntos la generosidad y la cooperación.

12. Ayudo a mi hijo a tomar decisiones basadas en principios cristianos, no solo en conveniencia.

13. Refuerzo con palabras y acciones la importancia de la fe en la vida diaria.

14. Acompaño a mi hijo cuando enfrenta frustraciones, ayudándole a aprender de ellas.

15. Celebro los avances en su carácter (paciencia, obediencia, bondad) tanto como los logros académicos.

B. Andamiaje en el aprendizaje del idioma inglés

1. Mi hogar tiene materiales visibles en inglés (libros, etiquetas, música, juegos).

2. Uso palabras o frases en inglés de manera natural durante el día.

3. Leo o escucho canciones en inglés junto con mis hijos.

4. Les ofrezco actividades en inglés que sean desafiantes pero alcanzables.

5. Evito exponerlos a contenido en inglés demasiado difícil que pueda frustrarlos.

6. Modelo la pronunciación y las frases antes de pedirles que las repitan.

7. Repasamos juntos antes de pedirle que trabaje de forma independiente.

8. Uso frases de apoyo en inglés para animarlo (“Good job”, “Try again”, “You can do it”).

9. Le permito experimentar la dificultad del aprendizaje sin intervenir de inmediato.

10. Celebro los pequeños avances en su comprensión y uso del idioma.

11. Relaciono el inglés con experiencias positivas (canciones, juegos, lectura, oración).

12. Ajusto el nivel de apoyo según la confianza y progreso que observo.

13. Integro frases o palabras en inglés en contextos espirituales (oraciones, agradecimientos).

14. A medida que mejora, retiro gradualmente mi ayuda para fomentar su autonomía.

15. Promuevo una actitud positiva hacia el inglés, enfocándome en disfrutar el proceso.